Días
atrás he estado de limpieza en el taller, encontrándome con piezas que tenía
olvidadas, moldes y proyectos inacabados. Gran parte de ellas, son pequeñas
esculturas figurativas que hace tiempo dejé de hacer y que se fueron
convirtiendo en abstracción. Unas fueron diseñadas para trofeos y premios
institucionales, algunas para concursos y otras simplemente como divertimento.
Han
pasado muchos años, quizás las más recientes tengan alrededor de quince y las más veteranas superan los treinta, pero en todas ellas hay un nexo común, que no es otro que el empeño en la búsqueda del material y la textura.
Esta pequeña muestra, que espero ampliar con los moldes recuperados, es parte del trabajo de uno, los comienzos y la obra actual. Estas piezas son parte de mi viaje y por eso mismo son tan importantes para mí.
Recuperar el pasado siempre es un buen ejercicio para continuar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario