A menudo paseamos por nuestros pueblos y
ciudades y observamos el deterioro de numerosos edificios, monumentos y obras
de arte que embellecen nuestro entorno. Pintadas, roturas, restauraciones
imposibles o simplemente dejadez y abandono, destruyen un patrimonio del que deberíamos
estar orgullosos.
Caminas, miras, observas pequeñas cosas que
aparentemente no tienen importancia pero que son el germen de muchos males.
Probablemente seré el primero en no darme
cuenta de ciertas cosas y el hecho de publicar este post viene marcado por mi
amor a la escultura y al patrimonio.
Hace un tiempo en ese mismo lugar, usaron
esta obra para amarrar las sillas de una terraza de un bar situado a unos
cuarenta metros, con las consiguientes protestas que parece que no fueron a
ningún lado, ya que ayer mismo paseando por allí, me encontré pegada a la
escultura en cuestión, una mesa auxiliar de terraza para depositar allí
servilleteros, palillos, aceiteras y demás utensilios de hostelería. “Ah, pero
han tenido el detalle de mimetizar la mesita con la escultura y hacerla de
acero inoxidable”.
Puede parecer que no tiene importancia, pero
al autor de la obra, (Oscar Alvariño) no creo que le haga mucha gracia que se
use su escultura como trasera del mobiliario de un bar.
Es curioso que a escasos metros del citado
lugar se encuentra la sede del partido que gobierna nuestra ciudad, pareciendo
que la cosa no va con ellos, o que simplemente es una salida de tono del que
escribe.
Igual que me molesta ver pintadas absurdas de
niñatos con las hormonas a cien o de sindicalistas (protestando por una buena
causa), me disgusta enormemente ver que no hay respeto por una obra que al fin
y al cabo es de todos y nos guste o no, es patrimonio nuestro.
¿Por qué no dices nada, si hace unos días te
quejabas que unos malnacidos te habían pintado con espray la tapia de tu casa?
Me pregunto, si la razón por la que nadie
dice nada, es porque es una obra abstracta. ¿Y si este mismo mueble se colocara
delante de la escultura que recientemente se ha inaugurado, (homenaje a Adolfo
Suarez)?
¿Hablaríamos de lo mismo?
El arte, figurativo, realista o abstracto debería
tener cabida en nuestra sociedad, compartiendo espacios y respeto.
Curiosamente la escultura de la que hablo, es
un Homenaje a la Constitución Española y dicha Constitución en su artículo 46
dice:
Los poderes públicos garantizarán la
conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural
y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran,
cualquiera que sea su régimen y su titularidad. La ley penal sancionará los
atentados contra este patrimonio.
Si entrar a comentar el artículo citado, (que
cada uno saque sus conclusiones), lo que no me parece bien tampoco, es que un establecimiento público se aproveche
de un bien de todos.
Entiendo que han pagado al Ayuntamiento unas
tasas por ocupación de terreno, pero, ¿ese terreno incluye también a la
escultura?...
Si un día voy por allí me gustaría deleitarme
con la escultura, al igual que hago cuando veo la fachada de un palacio, la
muralla o una iglesia románica, sin objetos que interrumpan una buena visión.
Quizá os parecerá una estupidez o un calentón
del momento, pero me da rabia ver como mis hijos se acostumbran a ver pintadas,
muebles ante esculturas, el suelo lleno de papeles…
Me da pena mirar como dejamos de lado esas
pequeñas cosas.
Para mí, estas pequeñas cosas como el respeto, la sensibilidad, la educación,
la formación y la cultura, son junto a otras muchas, la
base de las llamadas, grandes cosas.
Cinco palabras que todos deberíamos tener
siempre presentes e inculcar a nuestros hijos...
Esos Locos Bajitos - Serrat
Desgraciadamente somos demasiado incultos. Es más, los que mandan no hacen nada por remediarlo. Es más, les interesa que sigamos seando sasí.
ResponderEliminarSerrat, maravilloso, como nos tienes acostumbrados.
Un abrazo.
Nosotros somos conscientes de nuestras limitaciones. ¿y ellos?
Eliminarentonces ¿Quién es el ignorante?
un abrazo