«Una vez más, se han colado hasta mi
cocina. Sin preguntar lo han puesto todo patas arriba»…
Como
en la primera estrofa de una de sus canciones, Gotelé nos regala un depurado
trabajo titulado “Alebrijes”.
La
espera ha merecido la pena, así son los grandes guisos cocinados a fuego lento.
Los
diez temas que componen el disco, son como un decálogo, una declaración de intenciones,
un absoluto “ataque de sinceridad” donde los recuerdos y los agradecimientos
toman protagonismo. Esto, que no es muy habitual en bandas jóvenes, no es ni
más ni menos que un signo de madurez. Hoy podemos decir que se ha fraguado
definitivamente un sonido Gotelé, una forma de hacer que se introduce en el
panorama musical actual por la puerta grande, pero alejados de
convencionalismos y de “normas comerciales”.
Con
ganas de volver a presenciar sobre los escenarios a Gotelé, os dejo con el tema
“Misiones suicidas”, y como dice…
«No puedo estarles más agradecido, No puedo estarles más agradecido de lo que estoy».
