Días
atrás he estado de limpieza en el taller, encontrándome con piezas que tenía
olvidadas, moldes y proyectos inacabados. Gran parte de ellas, son pequeñas
esculturas figurativas que hace tiempo dejé de hacer y que se fueron
convirtiendo en abstracción. Unas fueron diseñadas para trofeos y premios
institucionales, algunas para concursos y otras simplemente como divertimento.
Han
pasado muchos años, quizás las más recientes tengan alrededor de quince y las más veteranas superan los treinta, pero en todas ellas hay un nexo común, que no es otro que el empeño en la búsqueda del material y la textura.
Esta pequeña muestra, que espero ampliar con los moldes recuperados, es parte del trabajo de uno, los comienzos y la obra actual. Estas piezas son parte de mi viaje y por eso mismo son tan importantes para mí.
Recuperar el pasado siempre es un buen ejercicio para continuar…
Regreso a la sección From the cradle con
algo calentito. Post en los que escribo sobre la música que se hace en Ávila o creada por abulenses...
A primeros
de año el grupo Gotelé anunciaba el lanzamiento de su tercer trabajo (Vertical)
y en marzo salía a la venta. Durante el año han estado de gira en numerosos
lugares, no dejando indiferente a prácticamente nadie, nos han anunciado su
participación en algunos festivales para el próximo año, y las críticas en
medios musicales han sido realmente buenas.
Hablar de Gotelé, no es solo hablar de rock & roll, es hablar de ganas, de ilusión y de continuo aprendizaje. Gotelé ante todo, es buen hacer.
Alas de cera // Gotelé
Cuando
escribo en el blog, (ya sea en esta sección o en otra) de arte, escultura o
música, lo hago desde lo más profundo de mi ser y porque creo en ello.
Hoy
me siento doblemente orgulloso, pues además de alegrarme de la trayectoria de
Gotelé, os quiero presentar el nuevo disco de Manuel Galán, un músico abulense
con una sensibilidad y un trabajo formidable, realizado con un mimo absoluto. Ansiosos estamos de ver en directo “ABSALON”,
aunque de momento tendremos que esperar, pues gran parte de la instrumentación
del disco, la lleva a cabo el propio autor, teniendo que formar para la ocasión
un grupo y realizar arreglos para el directo.
Sin
extenderme más, os presento Absalon, un tema de catorce minutos que merece la
pena escuchar hasta el final. Son pocos músicos los que se atreven con tanto tiempo en sus composiciones y Manuel nos lleva de nuevo a los años setenta, cuando la buena música estaba en lo más alto.
Creo
que estamos en fechas de regalar y no hay mejor manera, que obsequiando los oídos
de las personas cercanas.
A veces nos empeñamos en continuar nuestras vidas siguiendo el ritmo que la sociedad nos marca y esto puede generar que nuestro trabajo se convierta en algo superficial.
Hace poco me han preguntado la razón por la cual no muestro mis obras en otra exposición, y francamente las respuestas son muchas, entre las cuales puedo decir que es complicado exponer esculturas, que no me gusta repetir obra en innumerables muestras para así aumentar líneas de currículo, y por supuesto, la más importante, que estoy embarcado en el uso de otros conceptos, materiales y en mi proyecto, Fotoescultura.
La conferencia del proyecto Fotoescultura, que recientemente presenté en público, la finalicé con algo que a muchos les puede pasar si de verdad quieren mejorar su obra. Este relato no sé si surgió por casualidad o porque tengo el defecto de buscar sentido a todo lo que me rodea, incluso en esos viajes de trabajo.
El título del relato lo dejo a las interpretaciones de quien lo lea.
Cuando regresaba del trabajo, todos los días de camino a casa, veía a lo lejos en una loma, un árbol que le llamaba la atención.
Pasaban los meses y un buen día decidió aparcar el coche en la cuneta de la carretera y continuar su camino a pie, esta vez para ver aquel árbol de cerca.
Tras dejar todo comenzó su marcha. Campo a través sorteó ríos, desfiladeros y enormes praderas, pasó por algún pueblo que otro y habló con sus gentes.
Los días pasaban y proseguía su viaje, el árbol cada vez estaba más cerca.
La última noche, antes de continuar con el ascenso final, apenas durmió. Al alba sus pasos acompañaban la salida del sol y su sombra guiaba su camino.
Por fin se encontraba bajo el gran roble que observaba siempre desde la carretera. Una vez allí miró a su alrededor y reflexionó sobre lo vivido y lo que perdió.
Lo más importante no era el árbol en sí, su sueño era llegar a él, cosa que consiguió, lo realmente valioso fue el viaje, las dificultades, el esfuerzo y las gentes que había conocido durante el trayecto.
Lo primordial no era la meta, sino el camino recorrido.
Ese árbol que a veces vemos a lo lejos, es parte de los anhelos de uno y llegar a él es fundamental para enriquecer nuestra obra. Descubrirlo es parte del proceso creativo.
Desafortunadamente ese árbol, en muchas ocasiones hay que buscarlo fuera de nuestro entorno, y alejarnos es la mejor o la única manera de encontrarlo.
Y tú. ¿Lo has encontrado?
Os dejo con Gotelé, que el día 15 de Junio presentan su nuevo trabajo "Vertical" en Ávila, y su canción Paramera.
1º
Fotoescultura nace de la
inquietud por desarrollar nuevos conceptos artísticos en una época en la que
podríamos decir que está prácticamente todo inventado en relación a las artes
plásticas.
2º
Fotoescultura es una nueva forma
de expresión por la cual se aúnan dos campos muy diferentes; la
tridimensionalidad de la escultura y las dos dimensiones de la fotografía.
2º
Fotoescultura se suma a las
numerosas disciplinas artísticas usando recursos de dos de ellas, escultura y
fotografía, materia y luz.
4º
Fotoescultura, si bien surge de
la necesidad de buscar nuevos lenguajes, no entra en conflicto con otras artes,
pues son estas las que le dan su propio origen.
5º
Fotoescultura se define por lo
tanto como: una disciplina artística
basada en métodos escultóricos y fotográficos, cuyo resultado es el de
introducir una obra tridimensional emulsionada con material fotosensible en una
cámara oscura, obteniendo por medios químicos una pátina óptica adherida a la
obra.
Denomino pátina óptica, al resultado recogido por la
escultura; captando el entorno situado frente a la cámara y proyectado a través
del estenopo o lente. La escultura recibe una imagen que tras ser procesada en
el laboratorio, surge de su interior, al estilo de las pátinas naturales,
diferenciándose de otro tipo de pátinas que son aplicadas al material. Se
podría decir que esta pátina óptica es un proceso controlado, pues es el autor
el que decide qué, y en qué momento capta la imagen. Una pátina natural se
puede controlar, pero habitualmente los resultados son aleatorios. Otra forma
de llamar a este concepto, es el de Pátina estenopeica o Efecto Wedgwood.
6º
Fotoescultura en su origen
recurre a la cámara estenopeica, no por ello descartando el uso de lentes en
diseños de nuevas cámaras para su lograr su propósito.
7º
Fotoescultura como concepto y
definición se aleja por completo de otras incursiones artísticas que usan este
término para sus creaciones, valoradas en su justa medida, pero distanciadas en
su más pura concepción.
8º
Fotoescultura acoge cualquier
material susceptible de ser emulsionado.
9º
Fotoescultura subraya la
importancia de los métodos y técnicas fotográficas tradicionales, así como los
actuales, siempre y cuando sea la escultura la que registre la luz a través de
un estenopo o una lente.
10º
Fotoescultura no contempla por
definición el resultado por medio de un negativo o similar en una obra que no
haya sido expuesta dentro de una cámara oscura, aunque admitirá los resultados
fuera de cámara, siempre y cuando la escultura sea emulsionada con material
fotosensible.
11º
Fotoescultura por lo tanto acoge
en su concepto, técnicas como la cianotipia, goma bicromatada, quimigramas…
12º
Fotoescultura en su resultado
admite registros en negativo y positivo. El autor crea la escultura y esta
interpreta la realidad.
13º
Fotoescultura no estima la
posibilidad de pegar fotografías en la superficie de la escultura.
14º
Fotoescultura reivindica la
fotografía como arte mayor puesta al servicio de la escultura y viceversa.