Todas
las semanas dedico un tiempo a buscar en Internet información sobre concursos
de escultura o artes plásticas, (es parte de mi trabajo) y como os podéis
imaginar, cada vez encuentro menos. Por cierto, lo último que he leído, es que
la Bienal de Escultura Mateo Hernández de Béjar, parece ser que es otro de los
concursos de los que desaparecen.
Cuando
hay algo interesante, rápidamente descargas o ves las bases, y rara es la vez en
la que no te encuentras sorpresas.
En
ocasiones te piden que la obra sea inédita, que no se haya presentado en ningún
concurso ni exposición, cosa que no entiendo. Otras veces los premios son tan
escasos que no merece la pena ni enviar la obra. Me he topado con concursos en
los que la entidad organizadora pretende quedarse incluso con las maquetas y
los derechos de estas, simplemente por haber sido seleccionadas, aunque la
ejecución de la obra no se lleve a cabo.
Si
amigos, en esto de los concursos hay de todo. Evidentemente, nadie te obliga a
presentar obra, pero la realidad es que a veces se quitan las ganas de seguir
buscando.
Mi
pasión por la escultura y mis ganas de seguir adelante me hacen insistir en
encontrar algún hueco en este difícil mundo, para poder presentar mi obra,
pero…
Encuentro
más concursos, leo las bases y… esta vez soy demasiado mayor y no admiten obra
a determinadas edades, curioso ¿No?
Antes
te faltaba experiencia y ahora, tras años de trabajo y dedicación, parece que
te sobra para algunas cosas. ¿Dónde me posiciono?
Sigo
y sigo, pues como digo soy insistente. Veo unas bases que me convencen, voy
leyendo los apartados y ¡sorpresa! El concurso lo organiza una comunidad
autónoma, que exige que los escultores sean de esa comunidad. Da igual que
comunidad sea, pero sobre todo suele suceder habitualmente en algunas de norte.
Cerrar
tanto la territorialidad de los concursos, creo que va en perjuicio de estos,
pues al final todo queda en casa, y lo
nuestro no nos permite ver más allá de nuestras narices, sobre todo, cuando
cada vez hay más oferta abierta en el extranjero.
Por
otro lado, y como suele suceder en muchas ocasiones, nadie es profeta en su
tierra, salvo cuando llevas tiempo fuera y regresas a casa con un éxito que tu
propia ciudad te negó.
Como
decía antes, sigo insistiendo, seguiré presentando obra allá dónde pueda, me
sigo sintiendo joven, estoy vivo y creo que estoy en una edad fantástica para
continuar creando escultura, aunque a veces, trabas externas se empeñen en insinuarme
que soy demasiado viejo para el
Rock&Roll, yo creo que soy demasiado
joven para morir.
Too Old To
Rock&Roll Too Young To Die
Jethro Tull
Pero ¿hay alguna edad para jubilarse en las "artes"? Yo pensaba que no.
ResponderEliminarDe todas las maneras no puedes extrañarte de que en esta sociedad la edad sea una bara de medir para casi todo.
Fantástico Jethro Tull.
Un abrazo.
Yo no creo, lo afirmo, no hay edad para jubilarse en las artes, todo lo contrario. Si eres honesto con tu obra crecerás, aunque haya habido en la historia ciertos pintores o artistas que en sus últimos años estropearan su trayectoria.
ResponderEliminarSegún están las cosas, la verdad es que ya no me sorprende nada.
Un abrazo