¿Te
has puesto alguna vez frente a un espejo?
¿Has
observado algo, más allá de lo que normalmente ves?
¿Te
has planteado ponerte al otro lado?
¿Has
mirado a través de los ojos de otra persona?
¿Te
has puesto en su lugar?
Este
es el planteamiento de la obra que os presento. Un trabajo en el que la
fotografía se mezcla con otros materiales. Fotografía analógica en blanco y
negro, con materiales como cartón, goma eva, cartulina y alambre de espino.
La
composición de este pequeño cuadro se basa en la realización de cuatro
autorretratos, en los que el rostro aparece cubierto. Tengo ante mis ojos algo
que no me deja ver más allá, tengo cubriéndome la cabeza una tela. Una tela que
me hace ver de otra manera, una tela que me atormenta.
¿Os
imagináis como ven las mujeres de algunas culturas? ¿Cómo se sienten los
olvidados?

Este
es un ejercicio que todos deberíamos hacer de vez en cuando.
En
esta pequeña obra muestro, aparte de las fotografías, un fondo gris que todos
tenemos, un cartón que representa la aridez y nuestra sequía de mente, poniendo alambres de espino, no
permitiéndonos el acercamiento a otras personas, no permitiendo la empatía.
Esta
pequeña obra no es más que un ejercicio.
Un
ejercicio que todos deberíamos hacer de vez en cuando.
El
título de este post, me ha recordado a un disco de hace tiempo, de un grupo que
para mí fue uno de los mejores que tuvimos en este país. El disco era “Al otro
lado” de Asfalto. Este disco contiene una gran canción titulada El viejo, que
considero que encaja perfectamente en esta pequeña obra.
¿Quién
no se ha visto en una situación parecida?
Merece
la pena escucharlo, y no sólo por la letra. No soy entendido en música, pero
desde mi humilde opinión, creo que estos chicos, lo hacen muy bien.
Excepcional.
ResponderEliminarsin más.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario. Viniendo de ti me agrada mucho más.
ResponderEliminarUn abrazo