…y como te decía antes, somos como somos.
Siempre hay un referente en el que las personas que nos juzgan o analizan, basan sus conclusiones sobre nuestra persona.
A todos nos queda mucho por aprender. Cuando coincidimos con compañeros que realizan tu mismo oficio, compruebas que tu trabajo puede llegar a ser mediocre, si por el contrario tu obra es comparada con otra de menor calidad, tu trabajo ¿es bueno?
Yo creo que no, el trabajo que cada persona realiza debe ser analizado desde su comienzo. La evolución del mismo es lo que realmente me parece interesante. Un artista no debe estar siempre junto a artistas mediocres, no evolucionará, tampoco debe estar constantemente con grandes autores, pues estará bajo la sombra de estos. Su crecimiento se frenará, como cuando plantamos un pequeño árbol junto a otro, este no le dejará crecer, controlará la luz y absorberá toda su agua.
Siempre hay alguien mejor que tú, y constantemente tenemos, o deberíamos de tener presente, que lo que hay por debajo de ti, es algo que has vivido, por consiguiente debes respetarlo. Incluso de esto puedes aprender. Mirar al pasado te hace reflexionar, y si no lo haces mal andamos.
No pienses que, porque domines algo debes abandonarte. Digo esto, porque he visto que ya no eres como antes. Tu ilusión por aprender y mejorar tu técnica se perdió, eres más soberbio, te has arrimado a personas que lo único que quieren es aprovechar tu “tirón”, y serán estas mismas, las que un día no se acordarán ni de tu nombre.
Piensas que por haber vendido mucho últimamente se debe a tu gran hacer, no es así, vendiste todo aquello, si, pero te estaban utilizando y te convertiste en un mercader, un mero ejecutor, un títere, una máquina de hacer obra. Esa obra que tenía en un principio una gran frescura y sinceridad, una obra que salía de tus entrañas, tu obra.
Ahora piensas más en cómo llenar tu bolsillo y conseguir un nombre, un nombre que grandes artistas obtuvieron a base de esfuerzo y sobre todo tiempo.
Tu obra es buena, no la castigues, ella no tiene la culpa, puede ser aún mejor si recapacitas.
Sigue trabajando, aprovecha los tiempos buenos, pero no los quemes, céntrate y pon los pies en el suelo. Alcanzaste algo parecido a la gloria muy rápido y te vino grande.
Retrocederás, pero si lo haces con inteligencia conseguirás llegar dónde quieras.
Eres muy joven, coge todo lo que has aprendido y demuestra al mundo que eres capaz de reorganizar tu vida. Vuelve al estudio y crea, crea pata ti, y verás como tu obra te lo agradecerá.
Un fuerte abrazo
