Escultura, Arte y Música

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miércoles, 18 de marzo de 2015

ES FÁCIL SOÑAR


                                Es muy cierto que ver no es lo mismo que observar.
 
 

Centrarse en una imagen puede llegar a ser mágico, al igual que cuando lees un libro y te adentras en un argumento, te imaginas los escenarios, los vestuarios y pones rostro a los personajes, te haces partícipe de una historia.

Mirar una obra de arte puede llegar a ser apasionante cuando el recuerdo de ella deja en tu mente vestigios de lo que observaste.

Prueba a mirar una obra de arte con los ojos cerrados e imagínate que la imagen cobra vida, que te fusionas con la pintura, que paseas entre pinceladas y descubres lugares que no fuiste capaz de ver frente al lienzo.

Imagínate que dentro del cuadro te encuentras con quien lo pintó, hablas con él y desnudas sus sentimientos, hallas en las fibras del lienzo o entre la veta de la madera errores cometidos de un estado anímico puntual. El autor te da la lección que jamás hubieses imaginado.

Te quedas solo y sigues tu camino entre golpes de pincel y paleta, miras y observas explorando un entorno real, abres de nuevo los ojos y sales del cuadro, tu sueño se ha hecho realidad.

Da igual que nos encontremos ante una obra realista o abstracta, una pintura, una canción, una fotografía o una escultura, lo importante es cerrar los ojos para ver más allá y poder llegar a entender lo que hay tras una obra.

Allí te encuentras formación, experiencia, ilusiones, viajes, sueños, trabajo, amor y depresiones, te encuentras a ti mismo y resuelves tus dudas.

Dentro de una obra de arte están los sentimientos del autor, pudiendo llegar a ser los tuyos…

Si eres capaz de comprender todo esto, ¿por qué dejaste de consumir arte? ¿Por qué abandonaste tus sueños…?   
 
 
 
Kurosawa Dreams Van Gogh
 

jueves, 12 de marzo de 2015

EL ARTE SUCEDE Y...


El pasado ocho de marzo, día internacional de la mujer trabajadora me hizo pensar sobre si existe realmente un arte en femenino, un arte de mujeres o un arte para mujeres.

Desde mi punto de vista, considero que el arte no tiene sexo, y que si hubiera alguna diferencia, esta viene dada por el entorno social o cultural de quien crea la obra.

Una obra tiene un carácter propio y tantas lecturas como las personas que la admiran, y son estas las que deciden sobre su sentido o significado (si es que lo tiene).

No sé si realmente existe esa desigualdad, o si existió en el pasado, probablemente en las artes aplicadas si encontremos ciertas diferencias, puesto que siempre hubo objetos que usaban solo los hombres o mujeres, pero ahora es distinto.

Cualquier materia en la que el ser humano se pueda ver involucrado debería ser universal y por lo tanto no debe haber diferencias, puesto que el intelecto, creatividad, habilidad o destreza es condición humana, se cultiva, se tiene o no se tiene.

Reconozco, que el ser mujer ha sido hasta hace poco tiempo una dificultad en determinadas sociedades, pero afortunadamente esto está cambiando, aunque tristemente aun nos encontramos casos de un repugnante machismo o diferencias salariales.

Lo que me llama la atención es encontrarme de vez en cuando, algún certamen o concurso en los que sólo pueden participar mujeres. Entonces…

Vuelvo al primer párrafo del post y me sigo planteando. ¿Existe realmente un arte en femenino, un arte de mujeres o un arte para mujeres?

Yo creo que no.

¿Qué pasaría si se convoca un concurso en el que sólo pudieran participar hombres?

En absoluto quiero sembrar polémica ni hacer separaciones en un campo en el que como digo, no debe haber diferencias.

Esto es tan sólo una reflexión más. Una reflexión o planteamiento que estoy seguro que no se me habría pasado por la cabeza si realmente no hubiera diferencias sociales en algunos ámbitos, si no existieran prejuicios ni días en los que hubiera que reivindicar algo.

Vuelvo a recoger mi cita favorita.

El arte sucede (James Whistler)

Y punto…

 
George Harrison - Something (The Concert For Bangladesh)  

viernes, 6 de marzo de 2015

UNA ESCULTURA MÁS


Os presento una obra más.
 
Una imagen

La curva juega los espacios generados,
la forma acaricia el vacío,
y el material equilibra el entorno.